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En su primera visita al Instituto de Física como rector de la UNAM, Enrique Graue encabezó hoy la entrega de las Cátedras Marcos Moshinsky en su cuarta edición, las cuales tienen como objetivo premiar el trabajo de jóvenes investigadores en las áreas de Física y Químico-Biológicas.

El rector estuvo acompañado en el estrado por William Lee, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM y de Manuel Torres Labansat, director del IF, así como de Julia Tagüeña, directora adjunta de desarrollo científico del Conacyt y Guillermo Monsiváis, presidente de la Fundación Marcos Moshinsky.

En su participación, el rector Graue citó a Moshinsky: “Gracias a la ciencia podemos protegernos de las calamidades, las inundaciones, los huracanes y los tornados pero el peligro más grande para el futuro de la humanidad son los seres humanos, la falta de convivencia. Si pudiéramos tener la misma confianza para resolver la discordia con la que podemos enfrentar los fenómenos naturales y las enfermedades, las condiciones de vida serían más satisfactorias para todos”.

Además, refirió que en el 2012 había en México 420 investigadores por cada millón de habitantes, muy pocos comparados con Brasil, Argentina o España. “Si queremos competir a nivel internacional “es necesario impulsar cada vez más la investigación científica”, dijo.

Con estas Cátedras se busca, justamente, hacer una acción directa para el desarrollo de la ciencia.

“Marcos hizo una donación póstuma para contribuir y seguir impulsando la ciencia mexicana”, describió Torres Labansat. Su donación se complementó con las de la UNAM y el Conacyt, para formar en 2011 la Fundación Marcos Moshinsky que busca impulsar la ciencia en México.

Para el presidente de la Fundación, Guillermo Monsiváis, la entrega de estas cátedras tiene un significado muy emotivo. “Veo en ellas la realización de uno de los sueños de mi maestro y no oculto mi deseo de que todos ustedes resuenen con esta visión y que festejemos con la dimensión que se merece a los nuevos catedráticos”.

Este año, los ganadores en Ciencias Químico-Biológicas son: Sara Huerta Yepez, de la Unidad de Investigación en Enfermedades Oncológicas del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”; Luis Demetrio Miranda Gutiérrez, del Instituto de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México; y José Fernando Peña Ortega, del Instituto de Neurobiología, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En ciencias físicas, los ganadores son: Alma Yolanda Alanís García, del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la Universidad de Guadalajara; Luis Antonio Pérez López, del Instituto de Física, y Pedro Antonio Quinto Su, del Instituto de Ciencias Nucleares, ambos de la UNAM.

Los ganadores recibirán un apoyo económico que les permitirá desarrollar con gran libertad sus proyectos en sus respectivas disciplinas y así dar un impulso a sus carreras.