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Poder predecir el comportamiento económico con base en unos cuantos indicadores ha sido el anhelo de muchos y ha requerido la inmersión de diversas disciplinas. La física, entre ellas, está contribuyendo actualmente a resolver uno de los problemas económicos más importantes: conocer los efectos que produce la desigualdad en una economía.

Un grupo de investigadores, entre los que se encuentra Isaac Pérez Castillo, del Instituto de Física, han publicado en la revista Journal of Statistical Mechanics: Theory and Experiment un modelo simplificado que permite entender este fenómeno, bajo el título: “When does inequality freeze an economy?” (¿Cuándo la desigualdad congela una economía?).

“Este modelo añade un poco más de debate sobre la dirección en que la desigualdad afecta a la economía, es un modelo sencillo y por tanto, es el primer paso para poder construir modelos más realistas”, explicó Pérez Castillo.

Las relaciones económicas son más complejas que antes debido a la diversidad de mercados y la compleja comercialización de productos, entre otros factores, y resulta un reto poder entender su comportamiento, predecir tendencias o prevenir crisis en un sistema.

Sin embargo, en los datos empíricos económicos se pueden apreciar patrones estadísticos que sugieren una meta menos ambiciosa pero posible: poder explicar fenómenos económicos por medio de las propiedades estadísticas obtenidas de estos datos.

Para tener consistencia con los datos empíricos en la repartición de la riqueza, el grupo de investigadores utilizó la distribución de Pareto, la cual fue desarrollada en 1909 por el sociólogo y economista italiano Vilfredo Pareto al darse cuenta que el 20% de los miembros de la sociedad italiana poseían el 80% de la riqueza.

Esto sería como tener 100 niños y repartir 100 dulces entre ellos. El resultado sería que 20 niños obtendrían 80 dulces y los 20 dulces restantes se repartirían entre 80 niños.

A partir de esta observación Pareto estableció una distribución estadística y obtuvo un parámetro que cuantifica la desigualdad en el sistema.

El modelo propuesto por Isaac Pérez y sus colaboradores describe el comportamiento de la fluidez de intercambio de bienes, también llamada liquidez, y la desigualdad en un sistema. En él, cada agente tiene la posibilidad de realizar todos los intercambios que sean compatibles con las restricciones de los bienes que tiene. Y con ello, se encontró que existe una relación inversa entre la liquidez y la desigualdad en el sistema.

¿Qué significa esto? Básicamente que cuando se incrementa la desigualdad en la distribución de los bienes, los más pobres son saturados con productos de bajo costo y tienen menos dinero disponible para hacer intercambios, además, la cantidad de agentes en esas condiciones aumenta, lo cual produce que se congelen los intercambios y, finalmente, que la economía quede completamente detenida.

“Muchos investigadores, entre los que podemos encontrar a los economistas Torsten Persson y Guido Tabellini se han concentrado en la relación entre desigualdad y crecimiento, mientras que en este modelo se encuentra una relación entre desigualdad y liquidez”, explicó el investigador.

Comprender cómo se relacionan la liquidez y la desigualdad, podrá ayudar a solucionar problemas como la eficiencia de una economía de mercado y proveerá información para posteriormente realizar modelos más realistas del comportamiento global económico y evitarse en un futuro situaciones que podrían poner en riesgo una economía.