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Urgen intelectuales que vean a la ciencia como parte de la cultura: Cereijido en el IF

Evelyn C. Ayala
14/sep/2017

En México tenemos una cultura incompatible con la ciencia y los intelectuales son, en buena medida, responsables de eso. Para ellos, "la literatura o el arte son elementos esenciales de la cultura, la ciencia no".

Así concluyó el médico argentino (y nacionalizado mexicano en 1993) Marcelino Cereijido su charla titulada “México atascado: evolución de las maneras de interpretar la realidad”, en su paso por el ciclo “El Instituto de Física ante la problemática nacional. ¿Qué podemos hacer?”, que se llevó a cabo el 17 de agosto en el IF.

Cereijido relató que, un día en un encuentro con Carlos Monsiváis, él mencionó que en México no teníamos una cultura que incluyera a la ciencia, a lo que el intelectual mexicano respondió: "Cultura es el teatro, el muralismo, el cine, la literatura. ¿Cómo va a incluir a la ciencia? La ciencia es la anticultura".

Para 'Pirincho', como los llaman sus amigos, esta noción de que la ciencia no es -ni puede ser- parte de la cultura, es un problema común entre los líderes intelectuales de este país. Y si no existen modelos ni líderes de opinión que digan lo contrario, entonces la sociedad termina emulando ese pensamiento.

No es cuestión de llenarnos de científicos sino que las personas “sepan que la ciencia es una manera de interpretar la realidad sin recurrir a milagros, revelaciones, dogmas o principios de autoridad”, dijo.

“Si yo les digo que en Argentina hay buena odontología, ustedes no van a pensar que allá son todos dentistas sino que tienen una cultura compatible con la odontología, porque cuando tienen un problema de gingivitis o se les partió una corona, acuden aquellos que sí son dentistas”, dijo el también autor de "Por qué no tenemos ciencia" (2008).

Después de vivir unos años en Estados Unidos, Cereijido considera que la sociedad norteamericana no tiene una buena cultura científica, sin embargo sí tiene una cultura compatible con la ciencia. “Cuando vieron que los rusos tenían el Sputnik (primer satélite artificial de la historia), John F. Kennedy quintuplicó el apoyo para la ciencia; y dentro de esa misma década bajó el primer hombre a la Luna”.

El problema en México es que cuando se trata de ciencia, esta compatibilidad no ocurre porque la gente simplemente no lo ve. El investigador reconoció que México está atascado en la manera en que interpreta su realidad a partir de una forma precientífica y netamente religiosa.

“Cuando a una sociedad le faltan alimentos, agua, medicamentos y energía, sus moradores son los primeros en señalar correctamente la falta. En cambio, cuando les falta ciencia, no están capacitados para detectarlo”, escribió Cereijido en su artículo "¿Qué hacer para transformar a nuestros investigadores en científicos?", publicado en enero de 2006 en la Revista Cinvestav.

Durante el siglo XIX hubo gran interés en el muralismo y otras representaciones culturales, sin embargo, la ciencia quedó fuera de la lupa social. “¿Se dan cuenta que la ciencia es invisible para el analfabeta científico? No sabe qué es la ciencia pero además no sabe qué haría con ella”, dijo. Por eso es necesario apelar por una cultura compatible con la ciencia.

¿Cómo? Para Marcelino Cereijido, México necesita líderes que tomen en cuenta la ciencia para resolver problemáticas de índole social y cultural.

“Nuestros divulgadores de la ciencia toman las cosas notables, por ejemplo: ¿Sabías que hay agujeros negros tan poderosos que se pueden comer una galaxia? Entonces la gente se va metiendo a la cabeza que los científicos buscan curiosidades. Y es al revés. Tratamos de encontrar las leyes generales que nos permitan explicar cómo funciona la naturaleza”, dijo 'Pirincho'.

Cereijido apeló a la enseñanza de la naturaleza de la ciencia sin la necesidad de enfrentarla con las creencias religiosas. Por ello, invitó a la comunidad científica a combatir esa interpretación creyente a partir de una divulgación que explique cómo funciona el mundo y las ventajas de ese conocimiento. “Ustedes tienen en su manos la herramienta para lograrlo”, concluyó.



Marcelino Cereijido en el IFUNAM. Foto: Carlos Antonio Sánchez/IFUNAM.