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“Este espacio es un campo fértil en el que se busca el intercambio de ideas y colaboración entre diferentes disciplinas como médicos, físicos, matemáticos y computólogos”, dijo Rubén Fossión, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3), y presidente del comité organizador del XV Simposio Mexicano de Física Médica, el evento más importante de la División de Física Médica de la Sociedad Mexicana de Física, llevado a cabo del 13 al 15 de junio.

En la inauguración, este 13 de junio, participaron los directores de los institutos de Física, Manuel Torres Labansat; de Ciencias Nucleares, Miguel Alcubierre; del C3, Alejandro Frank; y de la Facultad de Ciencias, Catalina Stern; así como las investigadoras del IF María Ester Brandan y Guerda Massillon.

Tras la ceremonia, Marcus Müller, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México, ofreció una charla titulada “Stationary pattern in highly non-stationary physiological signals”, en la cual expuso algunos de sus resultados más recientes donde compararon matrices de correlación de personas con epilepsia y diferentes etapas del sueño, en las cuales notaron un patrón oscilatorio de la actividad en el cerebro.

Este patrón no depende del estado fisiológico, pues se ha encontrado en ataques epilépticos y en fases de despetar o sueño en sus diferentes etapas, lo cual, dijo el invetsigador, se ha verificado en registros intracraneales y en MEG. El trabajo de Müller representa una muestra de las aplicaciones del conocimiento de un físico a la medicina y, en consecuencia, a la vida de los pacientes.

Además de Fossión, el comité organizador también estuvo conformado por Ana Leonor Rivera (ICN y C3), Isabel Gamboa de Buen (ICN), Lesli Aidee Álvarez Millán y Octavio Abraham Bureos Lecona (C3), Karla Paola García Pelagio, de la Facultad de Ciencias, César Ruíz Trejo y María Ester Brandan del IFUNAM.

Uno de los principales objetivos de este encuentro es lograr la interdisciplina entre físicos y médicos. “Se necesitan físicos que sepan cómo funcionan los aparatos y que conocen las matemáticas y la física del ultrasonido, pero además tiene que haber un médico que nos ayude a los físicos para poder interpretar los datos”, dijo a Noticias IFUNAM Lesli Álvarez.

Desde su primera edición en 1997, el Simposio ha reunido a miembros de hospitales y universidades de todo el país que buscan mejorar técnicas de dosimetría y ultrasonido para la detección oportuna de enfermedades como el cáncer de mama. Este año como en 1997, 1998, 2002, 2003, 2008 y 2010, el evento tuvo como sede a la Ciudad de México pero también ha tenido lugar en León (1999, 2004, 2014), Mérida (2000), Juriquilla (2001), Guadalajara (2006) y Oaxaca (2012).

Presimposio: aprendizaje en tres sedes

Como parte del simposio, el lunes 11 y el martes 12 de junio, hubo dos escuelas a las que asistieron cerca de 50 estudiantes. “Éste es el primer año que hay dos escuelas paralelas, una escuela dedicada a la dosimetría aplicada a la física médica y otra a la técnica de ultrasonido también aplicada en la física médica”, aseguró Fossión.

Las actividades del primer día se dividieron entre las instalaciones del C3, del IFUNAM y del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), con temas como radiación ionizante, dosimetría de la radiación, dosimetría de película de tinte radiocrómico y una demostración práctica en vasos sanguíneos y órganos internos, que se impartieron por María Ester Brandan, Iván Rosado, Guerda Massillon y Eduardo López, del IFUNAM; así como Miguel Ángel Corona de Phillips Mexicana, Miguel Rodríguez Ponce, del INCan; y Andrea Pérez y Boris Martínez del INCan y EYMSA.

Para el segundo día, Guerda Massillon, Eduardo López, Andrea Pérez y Boris Martínez, Luis Alberto Medina, del IFUNAM, Beda Espinosa Caleti, de la Facultad de Medicina de la UNAM, Carlos Martínez Hernández, del Centro Médico Siglo XXI, y Oscar Infante, del Instituto Nacional de Cardiología, abordaron temas como ecocardiografía, sistema cardiovascular, dosimetría en mamografía, dosimetría interna en medicina nuclear y radioterapia moderna.

Simposio quienceañero

Además de presentaciones orales cortas, el simposio tuvo una activa participación de jóvenes estudiantes e investigadores que participaron con dos atractivas exposiciones de carteles de física y dosimetría en radioterapia así como del uso de radiación no ionizante en medicina, física biológica, mediciones fisiológicas y métodos matemáticos, y aspectos educacionales y profesionales.

Eso, dijeron los organizadores, es la prueba del impulso que está viviendo la física médica en el país y la necesidad de capacitarlos para que accedan a los lugares donde más se necesitan.

A quince años del primer simposio, el recuento es positivo pero con nuevas metas. De acuerdo con Fossión, en muchos lugares los físicos médicos ya son reconocidos en el mismo nivel que los médicos especialistas, sin embargo, es necesario que se consolide una certificación que valide el conocimiento de los físicos.

“Falta un proceso de certificación en el cual se está trabajando y creo que en otoño de este año, en México, se van a dar los primeros exámenes para estos certificados porque es importante que los físicos defiendan su lugar en un ambiente de médicos”, explicó.