Luciana de la Fuente15/ago/2019
El pasado 6 de agosto, Pedro Eduardo Román Taboada, quien estudió el doctorado en el Instituto de Física bajo la asesoría del investigador Gerardo García Naumis, recibió el premio Weizmann 2018 en la categoría de ciencias exactas por su tesis “Propiedades Electrónicas y Topológicas de Grafeno Sometido a Deformaciones Mecánicas Independientes y Dependientes del Tiempo”.
Los premios son otorgados por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) a las mejores tesis de doctorado en ciencias naturales y exactas desde 1986, y en ingeniería y tecnología desde el 2001. Son patrocinados por la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias, A.C., en honor al químico Jaim Weizmann.
En su trabajo, Román Taboada estudió las propiedades topológicas de grafeno deformado, un tema poco abordado dentro de la física. "Debido a esto, no había alguna manera de estudiarlo, por lo que fue necesario desarrollar algunos métodos exclusivos para su estudio. Crearlo fue uno de los retos más grandes de la tesis", dijo García Naumis. Uno de estos retos, realizado en colaboración con el grupo de Alejandro Kunold en la Universidad Autónoma Metropolitanna Atzacpotzalco, fue elegido la portada de la revista alemana Annalen der Physik de este mes.
“Se construyeron diagramas de fase topológicos que permiten entender las diferentes propiedades electrónicas del grafeno en función de deformaciones que le puedas aplicar”, comentó el investigador Naumis, quien acudió a la ceremonia para recibir el premio en nombre de su alumno.
Este estudio tiene aplicaciones en la tensiotrónica, que es la modulación de propiedades electrónicas y ópticas de materiales bidimensionales utilizando esfuerzos mecánicos; y también, ha tenido ramificaciones en temas como superconductividad.
Estos dos temas son de suma relevancia para la física actual pues se ha descubierto que grafeno sobre grafeno reproduce las fases electrónicas que aparecen en los superconductores de alta temperatura crítica y esas fases tienen propiedades topológicas.
La ceremonia
Llevada a cabo en las instalaciones de la Academia, el actual presidente de la misma, José Luis Morán, dio la bienvenida a los 61 nuevos miembros nacionales y seis correspondientes de la AMC, con los cuales, suman un total de 2,832 miembros, provenientes de 167 instituciones nacionales y 118 extranjeras.
“Invito a los nuevos miembros a que se integren a los programas de la Academia. Es importante concientizar a la sociedad de la importancia que ha tenido la ciencia y sus aplicaciones[…] quedan aún muchos problemas que resolver y la participación colaborativa de científicos en todas las áreas del conocimiento es imperativa”, mencionó Morán.
Posteriormente, la vicepresidenta de la AMC, Susana Lizano, dio a conocer a los ganadores de los premios Weizmann, así como los premios de la Academia a las mejores tesis de doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades y a las acreditadas de las Becas para Mujeres.
También, como parte del presídium, el ex presidente de la AMC, Adolfo Martínez Palomo, habló de la necesidad de respetar “la independencia académica de todas las instituciones, la libertad de definir tanto temas como formas de evaluación y promoción”. También mencionó que el impulso renovador de la ciencia debe partir, principalmente, del diálogo que permita diseñar en conjunto las estrategias de su desarrollo.
Por su parte, Luz María del Carmen Calvo, en nombre de la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez Buylla, habló de la necesidad de buscar “un futuro más justo y libre” a través de “comprender mejor a la sociedad, la naturaleza y sus fenómenos”, e informó sobre los planes estratégicos del CONACYT, el fortalecimiento de la comunidad científica y la apropiación social del conocimiento.
La ceremonia concluyó con las palabras del decano de los ex presidentes de la AMC, Guillermo Soberón: “que sea un año muy fructífero y sus actividades se realicen a favor de la ciencia mexicana, ¡enhorabuena!”.
