Unidad de Comunicación

Noticias - Homenaje en memoria de María Esther Ortiz Salazar, pionera en el estudio de la Física Nuclear en México

Homenaje en memoria de María Esther Ortiz Salazar, pionera en el estudio de la Física Nuclear en México

Rubi González Buendía y Sofía Flores Fuentes
29/11/2022

El pasado 16 de agosto se llevó a cabo, en el auditorio Alejandra Jáidar del Instituto de Física, la ceremonia en memoria de la Dra. María Esther Ortiz Salazar, Investigadora Emérita del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y del Instituto de Física de la UNAM, quien falleció el 16 de octubre de 2021.

Al comienzo de la ceremonia, la Dra. Cecilia Noguez Garrido, directora del Instituto, mencionó que más que hablar de María Esther como la segunda mujer titulada en Física y una de las primeras en obtener los grados de maestría y doctorado, todo por la UNAM, compartió unas palabras de la investigadora en un tono personal. “Era una persona que siempre trabajó para la Universidad, siempre trató de hacer comunidad, de apoyar a las mujeres. Fue una pionera en todos los sentidos”, mencionó al recordar que es la primera y única Investigadora Emérita del Instituto. Además, agregó que “siempre fue una persona sensible a cada uno de nosotros. Siempre trató de que el Instituto y la Universidad fueran hacia adelante, que fuera un espacio en donde se pudiera escuchar y apoyar a toda la gente.”

Seguido de esto, el Dr. Alipio Gustavo Calles Martínez, así como la física María Luisa Marquina Fábrega, ambos de la Facultad de Ciencias de la UNAM, agradecieron por la oportunidad de hablar sobre su relación con la Dra. Ortiz Salazar. “Una característica muy importante de María Esther es que era muy decidida y cuando se proponía algo siempre lo lograba”, mencionó Marquina Fábregas. Habló de su cercanía con la doctora al colaborar dentro de la Sociedad Mexicana de Física (SMF), en la Olimpiada Internacional de Física, en el Consejo de Acreditación de Programas Educativos en Física (CAPEF) y en la Olimpiada Universitaria del Conocimiento en la UNAM.

Para hablar de su humildad y buen ánimo, mencionaron ejemplos relacionados con eventos académicos, como el que recordó el Dr. Calles al mencionar que, “como miembro del Comité Académico de Física para la Olimpiada Universitaria del Conocimiento, María Esther proponía problemas para la primera y segunda etapa del examen; al igual que nosotros, nunca faltaba para cuidar el examen.” Para finalizar, reconocieron a María Esther como un ícono de la Física en México.

Por su parte, el Dr. José Luis Morán López, de la división de materiales avanzados del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica A.C. (IPICYT), recordó momentos de trabajo con la Dra. Ortiz. Relató que fue durante su presidencia de la SMF, del 2004 al 2006, que ella se percató de la importancia de crear un organismo para acreditar los programas educativos de física y áreas afines, cuando ningún órgano colegiado lo hacía ni eran evaluados por pares. Por tanto, fue María Esther quien trabajó en la conformación de la CAPEF, que nació en junio de 2007, lo que “significaba elaborar los estudios que lo requerían, un documento de autoevaluación de los programas relacionados con la física, instrumentar un programa para la formación de evaluadores, crear una comisión de acreditación y conseguir que el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior A.C. (COPAES) aceptara este nuevo organismo”, mencionó al recordar que fue una tarea complicada.

El Dr. Morán López narró el trabajo de lo que implicó la evaluación de cada programa, que ha culminado en 16 programas acreditados, 9 programas que han sido acreditados por segunda vez y 1 en proceso. “Sin el tesón y la visión de María Esther no hubiera sido posible contar con un organismo acreditado tan sólido como el que actualmente se tiene. El gremio de los físicos se benefició, por lo que le estaremos siempre agradecidos”, finalizó.

La bióloga Denise Rostand habló de experiencias personales con la Dra. Ortiz, a quien conoció en 1968, “en los pasillos del pabellón Van de Graaf, un edificio pequeño de dos pisos que estaba pegado a Odontología.” La describió como “muy alegre y sencilla. Nadie hubiera pensado que iba a tener la trayectoria que tuvo toda su vida. En ese tiempo había mucha convivencia del personal del Instituto de Física y el tema era el movimiento estudiantil.” Recordó que el Instituto contaba con los mejores equipos del momento, y describió el funcionamiento de los mismos, con los que la Dra. Ortiz Salazar trabajó. “Manejar eso era como si se fuera un piloto de avión. Si alguien se queja de que su computadora es lenta, consideren que vivimos en épocas peores”, bromeó.

La bióloga Denise Rostand al hablar sobre la época en que conoció a la Dra. Ortiz Salazar. Foto: Pedro Zaldivar.

Su hija Claudia López Ortiz agradeció por el homenaje y, a través de su nieta, agradeció al Instituto de Física “porque con ustedes, quizá como en ningún otro lugar, mi mamá se sentía en casa”. Además, mencionó que “el legado que deja es grande. Disciplinada, fiel a sus principios, ejemplo de perseverancia y esfuerzo. Espíritu incansable”, enumeró.

Seguido de esto, el Dr. Eduardo Carrillo, del Instituto Politécnico Nacional, mencionó que conoció a la Dra. Ortiz cuando coincidieron en la mesa directiva de la SMF, al ser ella vicepresidenta. Ahí revisaron temas sobre la sociedad en el ámbito de las políticas públicas con relación al COPAES. “Convencida de la importancia de dar continuidad a los logros alcanzados por mesas directivas anteriores, María Esther fue una entusiasta impulsora de que la sociedad asumiera el compromiso de crear el organismo acreditador de programas educativos en Física”, comentó el que fuera encomendado para elaborar los estatutos del CAPEF por instrucciones de la investigadora. Finalizó agradeciendo “la invitación del comité organizador a este taller que me ha llevado a recordar momentos muy agradables de convivencia con una mujer talentosa, comprometida con su comunidad y una gran universitaria”.

El Dr. Eduardo Carrillo. Foto: Pedro Zaldivar.

Por su parte, el Dr. José Ignacio Jiménez Mier y Terán, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares, recordó haber sido invitado por la Dra. Ortiz a la mesa directiva de la SMF como secretario general. “Cuando comencé a trabajar con ella, una de las cosas que descubrí es que, definitivamente, con María Esther había que trabajar”. Además, agregó que la Dra. Ortiz tenía un poder de convencimiento importante. “A ella la movían tres motores principales e innegables: uno era su amor por México; su amor por la UNAM, y muy en particular su amor por su Facultad de Ciencias; y su interés en el desarrollo de la física, le pongo un apellido: la física experimental”, finalizó.

El Dr. José Ignacio Jiménez Mier y Terán. Foto: Pedro Zaldivar.

Rocío Aguilar López, nieta de la Dra. Ortiz, agradeció el reconocimiento, porque “su vida era la física, era la UNAM”. Además, la describió como una “mujer de una pieza, con ideas firmes, inteligente y terca, con una mirada fuerte, pero a la vez la más dulce. Ojos hermosos ni qué dudar. Guapa ante los ojos de todos, ella muy exigente para sí misma. Hermosa y vanidosa”, además de contar anécdotas familiares.

Rocío Aguilar López. Foto: Pedro Zaldivar.

El Dr. Efraín Chávez Lomelí, del departamento de Física Nuclear y Aplicaciones de la Radiación del Instituto de Física, mencionó lo especial que fue María Esther para todos, especialmente para la gente del área de Física Nuclear, de la que ella se enorgullecía pertenecer en la parte experimental. Mencionó que “el primer artículo que compartimos como coautores data de 1986, y desde entonces co-autoramos 64 publicaciones arbitradas, casi la mitad de su producción científica.” A esto, agregó ser testigo “del papel central que jugó en el desarrollo de la Física Nuclear experimental en México”, con lo que promovió colaboraciones internacionales, apoyando el desarrollo de la infraestructura de los laboratorios nucleares y la incorporación de personal académico del área. También reconoció que “a su reconocida calidad académica se sumaba su honestidad, integridad, optimismo, confianza en ella y en los demás, idealismo, solidaridad, empatía, simpatía, todas cualidades que le valían para ser buscada por cuerpos colegiados y puestos de dirección dentro de la comunidad en física”.

El Dr. Efraín Chávez Lomelí, investigador del Instituto de Física de la UNAM. Foto: Pedro Zaldivar.

Ricardo Aguilar López, nieto de la Dra. Ortiz, quien se mencionó conmovido, narró que la Dra. Ortiz hablaba siempre con orgullo de su Universidad y de México. “Mi abuela no hubiera sido quien fue si no hubiera sido por ustedes”, mencionó y agradeció por la organización del homenaje.

Ricardo Aguilar López. Foto: Pedro Zaldivar.

Además, el Dr. Miguel Ángel Martínez Carrillo, de la Facultad de Ciencias de la UNAM, mencionó que ella fue parte fundamental de la construcción de la infraestructura del Laboratorio Nacional de Espectrometría de Masas con Aceleradores (LEMA), quien permitió que creciera y se concretara. Además, recordó que, como experta en Física Nuclear, impulsó la creación de un laboratorio de física de radiaciones en la Facultad de Ciencias. Asimismo, compartió una anécdota sobre el estudio de Joaquín Clausell, una visita a la que la llevó a manera de agradecimiento. “Quiero recordarla más que como investigadora, por la parte humana”, finalizó.

El Dr. Miguel Ángel Martínez Carrillo. Foto: Pedro Zaldivar.

Por su parte, la Dra. Libertad Barrón Palos, investigadora del departamento de Física Nuclear y Aplicaciones de la Radiación, recordó a la Dra. Ortiz como su mentora y referente académica y personal. Al final de su participación, compartió una anécdota: “En 2005, cuando hacía los experimentos para mi tesis doctoral, que requirieron la toma de medidas 24/7 por un buen número de días, y donde definitivamente estábamos cortos de personas para cubrir los turnos, María Esther se apuntó, no sólo para tomar turnos, sino para los más duro: los de madrugada. Hace apenas cuatro años repitió la hazaña, tomando turnos de noche en las medidas para la tesis de maestría de uno de mis estudiantes. Tal vez no parezca gran cosa, pues es algo común cuando haces física experimental, pero para una física en el inicio de su carrera, tener esa primera experiencia al lado de alguien como María Esther fue un regalo de empoderamiento”, confesó.

La Dra. Libertad Barrón Palos, investigadora del Instituto de Física de la UNAM. Foto: Pedro Zaldivar.

Para finalizar con el evento, el Dr. Juan Andrés Aspiazu Fabián, del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), habló sobre el desarrollo de la física nuclear en México y del papel fundamental que desempeñó la Dra. Ortiz Salazar en esta tarea.

El Dr. Juan Andrés Aspiazu Fabián. Foto: Pedro Zaldivar.

El evento continuó con el VIII Taller del LEMA, en el que distintos expertos de diversas instituciones, incluidos algunos investigadores del departamento de Física Nuclear y Aplicaciones de la Radiación de nuestro Instituto, presentaron trabajos.

La Dra. Corina Solís Rosales fue la moderadora del evento. Foto: Pedro Zaldivar.

Enlaces Relacionados