Evelyn c. Ayala6/marzo/2025
En el marco del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) y en una ceremonia solemne, hoy fue entregado el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz (RSJIC) a Lucila Martínez Arellano, Técnica Académica que apoya las labores de la Biblioteca Juan B. de Oyarzábal, del Instituto de Física de la UNAM.
Como cada año, el RSJIC, desde 2003, la UNAM distingue a académicas y “rinde homenaje al talento y el esfuerzo de profesoras e investigadoras cuyo desempeño ha contribuido al desarrollo de las funciones sustantivas de la institución: la docencia, la investigación y la difusión de la cultura”, según indica el RSJIC.
La ceremonia fue presidida por académicas que se desarrollan en varias áreas de estudio, y representantes de las escuelas, colegios, centros e institutos de investigación, así como miembros de la Junta de Gobierno, la Dra. Patricia Dávila Aranda, Secretaria General de la UNAM, la Dra. Soledad Funes Argüello, Coordinadora de la Investigación Científica, y el Dr. Leonardo Lomelí Vanegas, rector de la UNAM.
En representación de las galardonadas, la Mtra. María del Carmen de Lara Rangel, académica de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas, ofreció un discurso en el que recordó la importancia de Sor Juana Inés de la Cruz y Matilde Montoya en la historia de la resistencia de las mujeres por el acceso a la educación. “El esfuerzo en nuestra Universidad por establecer políticas claras, crear protocolos de denuncia, promover sensibilización, apoyar a las víctimas, muestra un compromiso por parte de la institución para contribuir a la transformación social y fomentar un entorno académico más justo y equitativo para las mujeres”, expresó.
Mientras que, en representación de la UNAM, la Dra. Zoraida García Castillo, directora de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses, reunió cifras que evidencian la desigualdad y la violencia contra las mujeres. También recordó que “la Universidad es un enorme y generoso espacio que procura la igualdad de oportunidades para todas y todos, más de la mitad de nuestra población estudiantil son mujeres, 45% del personal académico somos mujeres, y del total del personal de base y de confianza, el 51% son mujeres. De hecho, hoy en esta casa de estudios, posiciones de gran responsabilidad, como ya se ha dicho, tanto en la administración central como en entidades académicas tradicionalmente conducidas por hombres, por primera vez han recaído en destacadas mujeres”, aseguró.
Este año fueron reconocidas 92 académicas, entre ellas Lucila Martínez, licenciada en Biblioteconomía por la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía de la Secretaría de Educación Pública (SEP). También cursó la maestría en Bibliotecología en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y es miembro del Colegio Nacional de Bibliotecarios A.C. Fue en 1987 que ocurrió su ingreso a la UNAM, a la Unidad de Bibliotecas de la Coordinación de la investigación Científica, para luego coordinar la Biblioteca de la Facultad de Psicología, la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA), fue responsable de la Biblioteca del Centro Mascarones, y fue Coordinadora General de Bibliotecas de la Dirección General de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP).
Finalmente, ingresó en 1999 al Instituto de Física (IF) de la UNAM donde se desarrolló hasta 2020 como Coordinadora de la Biblioteca Juan B. de Oyarzábal, y actualmente apoya labores especializadas de información, tales como el acceso a la información científica y documental del IF.
Sus actividades más destacadas son: la elaboración de la primera página web de la Biblioteca y el mejoramiento de las instalaciones de la Biblioteca, así como la administración de herramientas digitales para el análisis de publicaciones y citas.
Zoraida García recordó que la comunidad universitaria está inmersa en las problemáticas de violencias que “hay que combatir, prevenir y sancionar. Es momento de pensar qué nos falta, hacia dónde debemos ir en este camino”. Dijo que el reto que se está afrontando es hacer comunidad, crear redes de prevención de la violencia, sanear los espacios universitarios en donde se identifiquen violencias y discriminación.