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La física: el placer de encontrar el porqué

Aleida Rueda y Michelle Morelos
16/nov/2012

Con amplias sonrisas decenas de jóvenes salieron del auditorio Alejandra Jaidar luego de una serie de charlas por parte de varios investigadores del IF que, como parte del Día de Puertas Abiertas, les contaron sus experiencias y su pasión por la física.

Seis investigadores, María Ester Brandan, Xim Bokhimi, Ana María Cetto, Arturo Menchaca, Andrés Sandoval y Genaro Toledo, fueron los encargados de cerrar el ciclo con una sesión de preguntas y respuestas sobre física, que sembró un espíritu motivador y dejó en el público una conclusión animosa: ser físico es un placer.

“Las emociones que provoca la física son muy parecidas a lo que un niño siente con un juguete”, dijo Bokhimi. Es una emoción de verlo, luego de tenerlo, y mucho más grande, ver el resultado de jugar con él. Así es en la física: “uno se emociona al plantearse un problema, y después trabajar muy duro, hay más emoción con algún resultado: llegar a medir lo que uno quería u observar algo que uno no entiende. Eso es una enorme emoción. Y eso pasa todos los días en la física”.

Para Andrés Sandoval, “el trabajo de un físico, sobre todo experimental, se trata de encontrar dónde están los errores. Pasa uno semanas, meses o años tratando de encontrar eso que no funciona y de pronto se te ilumina todo y descubres el porqué. Esos son los momentos que realmente son fabulosos”, dijo.

Frente a los jóvenes, de bachillerato y de los primeros semestres de la carrera de física, los investigadores enfatizaron el esfuerzo que se requiere para estudiar esta ciencia. “La mala noticia es que para ser físico uno se tiene que fletar las matemáticas”, dijo Menchaca. “La herramienta fundamental de la física son las matemáticas. No hay vuelta de hoja”.

Cuestionados sobre cómo afecta la política al desarrollo de la ciencia, los investigadores coincidieron en que la falta de inversión a nivel nacional es un problema que afecta a todos.

“Hay obstáculos para hacer ciencia en México como en cualquier otro país en desarrollo”, refirió Menchaca, pero “si tienes buena cabeza, siempre vas a encontrar hueco en algún lugar. Ojalá se invierta más. Que los políticos no sepan invertir en ciencia nos afecta a todos”.

“El sistema europeo es un sistema integrante que trata de desarrollar a las partes subdesarrolladas del sistema, el nuestro es más bien explotador, trata de obtener una mayor ventaja de los desventajados. Eso se siente mucho en la ciencia”, criticó Sandoval. La verdadera integración “es algo que a nivel político no ha podido sentirse como una necesidad”.

Los investigadores también hablaron de la problemática a la que se enfrentan los universitarios al decidir qué especialidad de la física elegir. “Con las optativas puedes enamorarte de algún tema de física”, dijo Brandan. “La carrera de física en esta Universidad es de muy alto nivel, te da conocimientos para dedicarte a casi cualquier cosa”.


Toledo, Menchaca, Bokhimi, Sandoval, Brandan y Cetto en la sesión de preguntas y respuestas sobre física. Foto: Pedro Zaldívar Sánchez.

La charla cerró una serie de pláticas que, durante todo el Día de Puertas Abiertas, contaron con una fluida participación por parte del público joven. Rolando Castillo abrió la serie con una charla sobre la luz y cómo ésta resulta clave para entender parte de la estructura de la materia blanda.

En una de las sesiones más concurridas, Genaro Toledo dio una breve explicación de la física de partículas, y del posible descubrimiento del Higgs, que contagió de entusiasmo a más de uno. María Ester Brandan hizo lo propio con una plática sobre la relación entre la física y la medicina y cómo la primera ha hecho importantes contribuciones para que la segunda sea como la conocemos hoy.

Por su parte, Carlos Villarreal habló de su más reciente investigación sobre la flor de Arabidopsis thaliana y los factores de transcripción genéticos que permiten su desarrollo. Después, Rocío Jáuregui explicó los elementos claves en la investigación de Serge Haroche y David Wineland que los hicieron merecedores del Premio Nobel 2012, al utilizar la ingeniería cuántica para resolver la codificación, transmisión y decodificación de información, y simular procesos físicos en ambientes controlados.

Con una breve mención de libros y filmes en los que se ha utilizado la invisibilidad como una vía para alcanzar ambiciosos planes, Rubén Barrera inició su charla sobre los metamateriales que sí pueden “burlar” la luz y hacer invisibles objetos.

Andrés Sandoval cerró las pláticas con una sesión sobre el exitoso observatorio HAWC (High Altitude Water Cherenkov) ubicado en el volcán Sierra Negra a más de 4,000 pies de altura, que busca ver el universo gracias al estudio de rayos gamma. Sandoval concluyó con una entusiasta invitación a los jóvenes a interesarse por la ciencia para que en un futuro, dijo, sean ellos quienes desarrollen este tipo de proyectos.