Unidad de Comunicación

En el verano de 1972, cuando vino a México Richard Feynman, ganador del Premio Nobel por su "su trabajo fundamental en electrodinámica cuántica con profundas consecuencias para la física de las partículas elementales", pocos hubieran pensado que su idea futurista de la miniaturización a escala molecular sería una realidad.

Treinta años después, grupos de investigación alrededor del mundo desarrollan proyectos relacionados con la idea de Feynman, el control de las propiedades cuánticas y el desarrollo de la computadora cuántica.

México, sin embargo, se está quedando atrás por el exceso de burocracia, la ausencia de apoyos decididos para implementar laboratorios de experimentación y la fuga de cerebros. La investigadora del IFUNAM Rocío Jáuregui habla en El Economista sobre esta área emergente, de los problemas que enfrenta y de la necesidad de apoyarla para el desarrollo de la ciencia nacional.