Christian Coria González19/sep/2013
"La Física Médica no es algo nuevo", dijo Brandan. Como ejemplo está Leonardo Da Vinci, considerado el primer físico médico por sus estudios en biomecánica sobre el movimiento del corazón y la sangre en el sistema cardiovascular.
La Maestría en Física Médica sigue el legado de Da Vinci con una nueva forma de aplicar la ciencia en la salud humana. Creada en 1997, en aquel entonces con tan sólo 6 ingresos, la MFM ha logrado desde entonces un total de 123 ingresos, con un año pico (el 2003) de 14 alumnos, 90 titulaciones (actualmente 9 tesis en etapa final) y tan sólo 10 bajas.
El objetivo de esta maestría es: "capacitar individuos que hayan concluido la carrera de física (o afines) para desarrollar de manera creativa las labores de un físico médico en el medio clínico y/o iniciar investigación en física médica", dijo Brandan.
De acuerdo con la física, la estructura curricular consta de siete asignaturas obligatorias teórico-prácticas; cursos optativos que se ofrecen una vez al año, dependiendo de la especialización de los estudiantes; y una residencia de cinco meses, con dedicación de 5 horas diarias. La residencia tiene como objetivo familiarizar al estudiante con la parte aplicada y práctica de la metodología e instrumentación de uso corriente en hospitales de tercer nivel.
Las áreas de conocimiento que conforman la MFM son imagen y dosis en radiología, medicina y radioterapia; procesamiento de imagen y estudios de patologías por resonancia magnética; biofísica, radiobiología y modelos matemáticos en biología y medicina; óptica, láseres y ondas de choque en medicina.
Cada alumno tiene asignado un comité tutorial de tres personas (dos físicos y un médico o físico médico clínico).
La dosimetría interna (radiación con energía suficiente para producir iones, es decir, átomos o moléculas cargadas eléctricamente) en paciente con cáncer de tiroides; el estudio de confiabilidad temporal en la espectroscopía cerebral por resonancia magnética (examen mediante el cual se estudian los procesos físico-químicos que ocurren en el cerebro); y el diseño y construcción de un video-queratómetro (aparato para medir los radios de las córneas) portátil para lactantes; son algunos de los ejemplos de la aplicación de la Física a la salud humana que mencionó Brandan.
Sobre lo que hace especial esta maestría con respecto a otras del área de ciencia, la ocupación de los egresados, Brandan dio datos muy específicos: el 54% se dedica al trabajo clínico; el 8% a la investigación, es decir, aquellos que optaron por hacer un doctorado; el 13% se encuentra doctorándose; un 11% trabaja en actividades relacionadas, no en clínicas; y tan sólo un 11% se dedica a actividades no relacionadas.
Quienes deciden optar por la investigación pueden elegir entre hacer el doctorado dentro o fuera del país, las instituciones elegidas por los egresado de la MFM que ofrecen un Doctorado en Física Médica o afín dentro del país son: el Doctorado en Ciencias (Física) y Doctorado en Ciencia Biomédicas, en la UNAM. Y fuera del país se encuentran: Ph. D. (Medical Physics), Universidad de Winsconsin; Ph. D. (Radiological Science), Universidad de Texas; Ph. D. (Physics), Universidad de Nottinghan y Universidad McGill; Ph. D. (Nuclear Engineering Dosimerty) UTZ Chequia; Ph.D. (Biophysics), Universidad de Upsala.
La Física Médica es también una especialidad con reconocimiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), una organización que promueve la justicia social, los derechos humanos y laborales reconocidos a nivel internacional.
¿Y qué sigue para la Maestría en Física Médica? "Ofrecer más y exigir más", afirmó Brandan. Dijo también que lo que se pretende para la evolución de la maestría es una residencia en hospitales de más duración y cursos cada vez más aplicados, más conectados a la clínica.
