IFUNAM en los medios21/abr/2014
Con técnicas como haces de protones o iones de helio, José Luis Ruvalcaba y sus colaboradores analizaron cien piezas (arcos, cascabeles, puntas de flecha, entre otros) provenientes del cenote de Chichen Itzá, para analizar su composición.
Y encontraron que muchas de ellas, a pesar de ser doradas en su superficie, han resultado contener oro en una mínima cantidad, lo que significa que los mesoamericanos tenían técnicas muy eficientes para producir piezas doradas con poco oro.
[Fuente: El Universal. 11 de abril 2014]