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El reto de la disminución de la contaminación atmosférica va más allá de disminuir la venta de autos y los días de circulación. Requiere una manufactura de vanguardia que sustituya la quema de combustibles fósiles para frenar la emisión de gases de efecto invernadero por completo. Y algunos países, líderes en la producción de autos, ya están invirtiendo en investigación al respecto.

Una de esas manufactura descansa en el desarrollo de autos eléctricos que obtengan electricidad a partir de celdas de hidrógeno. El proceso no es sencillo porque deben desarrollarse celdas que impidan que el hidrógeno se escape y que el metal que lo contiene se oxide, además deben ser duraderas y a bajo costo.

En el Instituto de Física, la investigadora Alejandra López Suárez se toma ese reto como propio, y trabaja en el desarrollo de un hidruro metálico, a partir de una aleación de titanio, aluminio y vanadio, que podría servir para el desarrollo de pilas de hidrógeno para automóviles.

¿Cómo lo hace? Ella lo cuenta en esta entrevista para El Universal.

[Fuente: El Universal. Viernes 27 de junio 2014. Disponible aquí.]