Unidad de Comunicación

Patricia Santiago, del departamento de Materia Condensada del Instituto de Física, colabora con Elizabeth Chavira Martínez, del Instituto de Investigaciones en Materiales(IIM), en definir los posibles efectos en el ser humano o en el medio ambiente de algunos nanomateriales usados a escala industrial.

Un primer bioensayo llevado a cabo en los laboratorios de ambas investigadoras arrojó que, por ejemplo, la Artemia salina, una especie de crustáceo branquiópodo, padece efectos de toxicidad a partir del consumo de sustancias de nanomateriales como el óxido de Bismuto-Plomo-Estroncio-Calcio y Cobre; y el óxido de hierro con estructura polimórfica hematita y maghemita.

[Fuente: La Jornada. Viernes 28 de noviembre 2014.]